Las pestañas gruesas son señal de buena salud.
Unas pestañas rizadas hacen juego con la armonía estética del rostro.
Muchas veces tenemos hábitos que repercuten en la salud de nuestras pestañas. Sin embargo nunca es tarde, para tomar pequeñas acciones que nos ayudarán a restaurarlas.
El primer paso es nutrirlas:
1- Consume alimentos como la zanahoria, naranja, nuez y miel para fortalecerlas.
3. Un rimel con aceite de almendras, aguacate, hueso de mamey o de ricino acelerarán su crecimiento.
4. Busca productos que tengan cera de abeja para aumentar su grosor y brillo
El segundo paso es cuidarlas:
1. Limpia frecuentemente tu rizador de pestañas
2. Recuerda que tus herramientas y productos cosméticos son de uso personal. Al compartirlos, estás compartiendo también bacterias.
3. Rízalas delicadamente para evitar desprendimientos.
¿Ves que fácil?
Ponle amor,
La Chica Bien